Fue la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS) quien recomendó una jornada internacional para homenajear al suelo en el año 2002. Posteriormente Tailanda reiteró la propuesta y la FAO apoyó la creación del Día Mundial del Suelo en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo.
Finalmente fue en diciembre de 2013 cuando la propuesta fue aprobada por la Asamblea General de la ONU, y 2014 se convirtió en el primer año de esta celebración.