La Semana Internacional de la Ciencia y de la Paz se celebró por primera vez en 1986 como una iniciativa no gubernamental que formaba parte del Año Internacional de la Paz, y dado el éxito que tuvo se repitió su celebración cada año, hasta que en 1988 la Asamblea General de la ONU declaró oficialmente la Semana Internacional de la Ciencia y la Paz, que tendría lugar todos los años durante la semana del 11 de noviembre.
La Semana va precedida por el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, que se celebra el 10 de noviembre.
La celebración anual de la Semana Internacional de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo contribuye enormemente a la promoción de la paz y fomenta un intercambio académico sobre un tema de importancia universal. Además se busca generar conciencia sobre la relación entre la ciencia y la paz entre el público en general.