Recientemente investigadores de la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática, presentaron su investigación “Variabilidad genética de Aedes Aegypti en El Salvador y Honduras: presencia de un haplotipo generalizado e implicaciones para el control de los mosquitos” donde se examinó la genética de la población del insecto transmisor de dengue, además de otras enfermedades como fiebre amarilla, el chikungunya y el zika.
En esta investigación participó el M.Sc. Miguel Moreno, docente investigador de la Escuela de Biología y el Lic. Leonel Palomo, investigador asociado del Laboratorio de Biología Celular y Molecular, quienes realizaron una recolección de muestras en El Salvador y Honduras durante en el período de enero a marzo de 2018.
“En la revista estadounidense Parásitos y Vectores ha sido publicado recientemente nuestra última investigación donde analizamos la variabilidad genética de Aedes Aegypti en El Salvador. Los resultados son muy interesantes, nosotros estudiamos la biodiversidad desde la genética y eso también se lo estamos aplicando al insecto primo del Aedes Aegypti que es el Aedes Albopictus” detalló el Lic. Palomo.
Los investigadores realizaron recolecciones en seis departamentos de El Salvador, La Unión, Cabañas, Usulután, Chalatenango, Santa Ana y San Salvador, mientras que, en Honduras, en coordinación con la Universidad de California, Estados Unidos, se obtuvieron muestras de seis municipios de cuatro departamentos. Donde se tomaron las secuencias de citocromo oxidasa I (COI) del ADN mitocondrial, y se combinaron secuencias de consenso con secuencias disponibles de El Salvador para determinar el número de haplotipos.
Así mismo explicó que los resultados de su investigación determinaron que no se encontró una alta variabilidad genética de Aedes Aegypti, debido a que el país cuenta con una extensión territorial pequeña, además que se encuentra interconectado a través del comercio, posibilitando el intercambio de genes entre departamentos. Por su parte elAedes Albopictus es una especie más silvestre, habitando en huecos de árboles y pozas de agua, sin depender de la presencia humana, pero con el mismo potencial para transmitir enfermedades.
Continuando con su formación e investigación, el Lic. Palomo viajará a la Universidad de California Merced, para capacitarse en estudio de genes de resistencia y como estos reaccionan a ciertos insecticidas.
Puede consultar el artículo completo en el siguiente enlace: https://parasitesandvectors.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13071-024-06312-7